Cómo comunicar a los hijos la separación de los padres

Pregunta:

Mi marido y yo hemos decidido separarnos. Aunque nos queremos mucho no somos capaces de mantener una relación sana. Mi pregunta es cómo enfocarlo a nuestros hijos de 6 y 9 años porque no quiero que sufran más de la cuenta. Muchas gracias.


Respuesta:

Sería necesario disponer de información más concreta sobre algunas cuestiones para poder dar respuesta a tu pregunta, porque no todos los niños son iguales ni responden de la misma manera a las situaciones que les afectan. Evidentemente la separación de los padres a esas edades es un hecho que puede tener un impacto emocional fuerte y conviene valorar de qué manera se va a hacer. Podemos dar algunas indicaciones basadas en mi experiencia con padres y en los errores más comunes:

  1. No inventar historias inverosímiles para “amortiguar” el golpe. Algunas de estas historias pueden llegar a ser aún más difíciles de asimilar que la propia realidad. Hay que intentar ser claros en el mensaje y delicados en las formas.
  2. Evitar dramatizar para no angustiarnos más de la cuenta ni por lo contrario restarle importancia al hecho, lo que daría a entender equivocadamente que es un hecho sin importancia. Es una información importante que les concierne y que tienen que saber pero conviene no caer en un mensaje alarmista. Se les puede hacer llegar un mensaje tranquilizador y de unión (aunque eso de entrada parezca una contradicción).
  3. Evitar culpabilizar al otro sobre la separación. En general eso no es conveniente en ningún caso pero menos aún en ese momento. Hay que darles un lugar de prioridad a los niños y aparcar los conflictos que son exclusivamente cosa de adultos. No es el momento de discutir en su presencia, sino lo contrario.
  4. Son niños pero no tontos. Vuestros hijos captan muchas cosas que están pasando a su alrededor que vosotros los adultos ignoráis. Seguramente vuestros hijos se han hecho ya una representación subjetiva de lo que está pasando y por tanto saben más cosas de vuestra relación de lo que podéis imaginar.
  5. Intentar no dar bandazos. Es decir, hay que procurar ser consistentes en lo que se dice para luego poder sostenerlo en el tiempo. Hay veces que algunos padres comunican cosas antes de tiempo y luego rectifican para volver al mismo punto… Estas son las actuaciones, que promovidas por la angustia de los padres, pueden agravar el malestar en los niños. Es por eso que es importante comunicarlo cuando sea el momento y no antes y a poder ser de mutuo acuerdo.
  6. Decir la verdad pero no toda la verdad. Decir la verdad porque eso es tratarlos como sujetos de pleno derecho y no como a objetos. No contarlo todo porque no son asunto suyo las particularidades que os han llevado a tomar esa decisión. Ellos no son vuestros amigos y por lo tanto confidencias las justas. Se trata de hacerles llegar un mensaje de manera clara y amorosa, mostrando unidad ante el futuro. Hay que tener presente en todo momento que sois lo más importante para ellos.
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