La agorafobia forma parte de los trastornos de la ansiedad. Está estrechamente vinculada al trastorno de pánico y se caracteriza por una angustia intensa ante espacios abiertos o muy concurridos. Sus manifestaciones incluyen síntomas de ansiedad junto a un temor marcado a perder el control, a entrar en crisis o incluso a la muerte. Para una valoración profesional, puedes acudir a nuestro centro de psicología en Barcelona.
Quien sufre agorafobia suele ver limitada su vida diaria por conductas de evitación —salir a la calle, usar transporte público, viajar— que buscan alejarse del objeto fóbico. Como a menudo coexiste con crisis de pánico, es útil integrar un trabajo específico sobre las crisis con tratamiento de ataques de pánico para recuperar seguridad y movilidad.
La terapia para la agorafobia debe avanzar en dos frentes: por un lado, dotar de recursos para gestionar las crisis y ensayar nuevas respuestas ante el pánico; por otro, ir más allá del síntoma y trabajar la causa que lo desencadena. En muchos casos ayuda incorporar terapia para la ansiedad generalizada para reducir la activación basal y facilitar las exposiciones graduales.
En una primera entrevista es fundamental valorar qué abordaje resulta más adecuado para la agorafobia. En algunos casos se indica tratamiento farmacológico para reducir la ansiedad y facilitar el trabajo clínico; en otros, se opta por psicoterapia exclusiva o por un enfoque combinado. Determinar el tratamiento más eficaz exige una valoración cuidadosa del caso y de posibles comorbilidades —por ejemplo, otras fobias específicas— que puedan estar manteniendo el problema.
