Psicólogo de parejas

¿Problemas o crisis de pareja?

Desde las continuas discusiones y desacuerdos, problemas de comunicación, malestar en la convivencia, dificultades sexuales, infidelidades, celos o la rutina: son muchas las razones por las que una relación puede correr peligro. Aun así, hay parejas en las que el amor no desaparece y, sin embargo, la relación se tambalea. Si necesitáis un primer punto de apoyo, nuestro centro de psicología en Barcelona ofrece un espacio profesional para pensar la relación y reorientarla.

Esto se puede evitar y salvar la relación, si se cuenta con una terapia de parejas personalizada y enfocada a la resolución de los problemas existentes y latentes.

¿Es realmente de útil la terapia de pareja?

La terapia puede ser muy útil, pero requiere compromiso: el especialista no hace milagros si cada miembro no reconoce y asume su parte de responsabilidad. Ese suele ser el primer paso; cuando la pareja lo da, el trabajo clínico resulta realmente efectivo y rara vez necesita repetirse más adelante. Si el principal obstáculo son las discusiones recurrentes, puede ser conveniente enfocar el proceso hacia resolver conflictos de pareja de forma estructurada y con objetivos claros.

Hay parejas que, en cuanto detectan algunos de esos problemas, acuden inmediatamente a buscar ayuda de un profesional psicólogo de parejas. Sin embargo, en la gran mayoría de relaciones se aguanta durante años mientras la relación va deteriorándose más y más. La terapia para parejas es mucho más eficaz y con mejores resultados si se acude a un psicólogo nada más observar cualquier malestar en la relación. Pero claro, para ello, ambos miembros deben estar de acuerdo en contar con la ayuda de un gabinete de psicología especializado en parejas, como Clínica Viher.
Psicología en terapia de pareja

¿Qué tipo de problemas pueden darse en una relación en pareja?

Principalmente, los problemas en pareja suelen surgir por dinámicas repetidas de comunicación deficiente, gestión pobre de los desacuerdos, expectativas no explicitadas, heridas no resueltas, celos, dependencia afectiva o dificultades en la intimidad. Tener claros estos puntos hace que la terapia sea mucho más efectiva y con resultados sostenibles en el tiempo. Si identificáis una pauta de apego muy fusional o de miedo a la pérdida, puede ser útil abordar la dependencia emocional en la pareja como eje del trabajo.

No se asumen responsabilidades

Este es uno de los núcleos más habituales en los problemas de pareja: cada miembro evita asumir su parte de responsabilidad en el malestar común. Para que la terapia funcione, ambas partes deben ser conscientes de cómo contribuyen al conflicto o a la discusión. Desde ese reconocimiento, es posible trabajar cambios de conducta sostenibles. Cuando además aparecen sospechas o control excesivo, conviene abordar específicamente los celos en la pareja dentro del proceso terapéutico.

Querer que la pareja cambie

Aprender a aceptar a la pareja tal y como es resulta esencial. La misión de la terapia no es “cambiar a la persona”, sino cambiar la relación: identificar y modificar conductas o actitudes que dañan el vínculo, siempre desde el respeto a la personalidad, ambiciones e inquietudes del otro. Cuando el conflicto se expresa en la intimidad, es útil trabajar específicamente las dificultades sexuales en la pareja como parte del proceso terapéutico.

Falta de confianza

Guardar secretos, cometer infidelidades, los celos o la falta de claridad al comunicarse erosionan la confianza y crean un clima de sospecha. La terapia puede ser muy efectiva, pero requiere honestidad: acudir mientras se mantienen ocultamientos o una relación paralela es sabotear el proceso. Para trabajar la reparación del vínculo, te puede ayudar esta lectura: Cómo reconstruir la confianza tras una infidelidad.

¿Cómo puede ayudarnos un psicólogo a mejorar nuestra relación?

Lo primero es realizar una entrevista clínica para identificar los distintos problemas de la pareja y orientar la intervención. A partir de ahí, definimos si conviene combinar espacios individuales y de pareja, siempre de forma individualizada. Por ejemplo, si el eje del conflicto pasa por una traición o sospechas de ella, se trabajará con terapia de pareja por infidelidad y protocolos específicos de reparación del vínculo y reconstrucción de la confianza.

Dependiendo también de cuántos problemas haya y del grado de los mismos, se puede aplicar una terapia breve estratégica y muy enfocada a la resolución de un conflicto en concreto o una terapia más a largo plazo. Salvar la relación con la persona que quiere es posible. Clínica Viher es un centro de psicología y de terapia de pareja en Barcelona. ¿Quiere consultarnos alguna duda? Nos ponemos a su entera disposición. ¡Contáctenos ahora y cuéntenos tu caso!
Clínica psicológica de Barcelona
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