El trastorno de ansiedad generalizada es muy común en la actualidad. Quien lo padece suele sentirse desbordado ante situaciones cotidianas, con angustia persistente y una cadena de pensamientos anticipatorios u obsesivos que terminan por afectar el ánimo, el sueño y la concentración. A menudo aparecen síntomas físicos (tensión muscular, fatiga, inquietud) que retroalimentan la preocupación. Una valoración clínica temprana permite diferenciarlo de otras formas de ansiedad y orientar un plan de tratamiento ajustado; si necesitas un primer espacio profesional, puedes acudir a nuestro equipo de psicoterapia en Barcelona.
La ansiedad puede entenderse como una respuesta normal ante situaciones que, consciente o inconscientemente, se viven como amenaza: cumple una función defensiva y adaptativa. Sin embargo, cuando se vuelve constante o su intensidad condiciona la vida diaria, es necesario un tratamiento —preferiblemente con un psicólogo especialista en ansiedad— y, cuando procede, abordar factores que la mantienen como el estrés crónico.
Los ataques de pánico pueden aparecer en cualquier momento, a veces sin señales previas. Durante una crisis de pánico, la taquicardia y la hiperventilación generan la convicción de que “algo terrible” va a ocurrir —incluso la sensación de muerte inminente—, lo que impulsa a escapar. Para aprender a identificar desencadenantes y recuperar el control, es recomendable un abordaje específico de las crisis de pánico dentro del plan terapéutico.
Los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada abarcan manifestaciones psicológicas (preocupación excesiva, rumiación, irritabilidad) y físicas (tensión muscular, insomnio, fatiga), y pueden llegar a condicionar total o parcialmente las relaciones sociales, el rendimiento laboral o académico, la convivencia en pareja y las tareas cotidianas. La terapia para la ansiedad en Barcelona se planifica tras una valoración clínica y puede combinar intervención psicológica (psicoeducación, técnicas de regulación, trabajo emocional) y, cuando procede, apoyo farmacológico. Si la preocupación se acompaña de miedos situacionales específicos, conviene integrar el tratamiento de fobias dentro del plan terapéutico.
Hay un doble trabajo a lo largo de un tratamiento para el trastorno de ansiedad generalizada. Por un lado, adquirir nuevos recursos para a hacer frente a la ansiedad y conseguir que ésta acabe en una crisis de ansiedad. Por otro lado, es igualmente importante que la persona que sufre un trastorno de ansiedad generalizada se conozca bien a sí misma y pueda identificar de este modo tanto las causas como los desencadenantes.
Muchas personas con trastorno de ansiedad generalizada se reconocen “nerviosas” desde siempre, pero en los picos de ansiedad aparece un miedo difuso y abrumador, difícil de ubicar. Esa señal merece una valoración clínica: el tratamiento puede llevarse con un psicólogo especialista en ansiedad y, si procede, con apoyo psiquiátrico. Cuando emergen preocupaciones intensas sobre la propia finitud, integramos un trabajo específico sobre el miedo a la muerte para reducir la rumiación y recuperar funcionalidad.
El tratamiento farmacológico ayuda a estabilizar al paciente y tiene efectos a mayor corto plazo, pero no acostumbra a ser suficiente para evitar que el problema se repita. Para eso se necesita psicoterapia. Visitarse con un psicólogo ansiedad Barcelona, permite que la persona pueda adquirir más recursos para hacer frente a la ansiedad, para conocerse mejor y para orientarse de otra manera en la vida.
