¿Por qué hablar con un psicólogo si puedo hacerlo con mis amigos?
Pues exactamente porque un psicólogo de adolescentes no es un amigo, ni tampoco un familiar, pero justamente por eso es alguien que puede escucharte de otra manera.
Hablar con un psicólogo de adolescentes puede ayudarte a que te sientas mejor contigo mism@ y a encontrar soluciones a tus problemas. Sabemos que la adolescencia es una etapa difícil porque se producen muchos cambios en poco tiempo y eso puede hacer que te sientas más triste y angustiad@ de lo habitual.
Los amigos pueden ser un apoyo muy importante en los momentos difíciles y hablar con ellos de tus problemas seguramente puede hacer que te sientas mejor. No obstante, hablar con un psicólogo de adolescentes es diferente, porque no sirve únicamente para aliviar la tristeza de manera puntual, sino que el objetivo es identificar el origen del problema y encontrar soluciones reales para que no se repita.
Además, hablar de tus problemas con un psicólogo de adolescentes suele ser más fácil que hacerlo con amigos o familiares. Si lo piensas bien, se trata de algo lógico, ya que el psicólogo de adolescentes es un profesional “externo”, que mantendrá en secreto lo que le digas y no te juzgará nunca por ello.